Humillar o respirar

📷Eliezer Duno @ eduvequez

Palabras que hacen diferencia sobre lo que verdaderamente somos.

Sabemos que nuestros días no son iguales siempre, que no podemos estar feliz toodo el tiempo, que las personas no son amables siempre, abrumados de las responsabilidades en casa, trabajo y hasta con nosotros mismos. Pero por encima de ello, debemos considerar que todos pasamos por esas situaciones, y debemos asimilar cómo todo eso nos puede influir en nuestras acciones.

A la semana, somos el consuelo de una situación donde hay discusiones, peleas, o por lo menos hemos sido observadores de alguna, y eso, al momento no nos afecta, pero no analizamos qué podemos hacer sinos pasa o qué podemos aprender de eso.

En ocasiones, hay personas que piensan que al gritar o alzar su voz en situaciones de ira pueden humillar y herir. Otras, asuman a la anterior un lenguaje corporal violento y en ocasiones se sale de control. Confundimos el carácter fuerte, personalidad ruda con la altanería y marginalidad verbal, sin analizar los error propios  que hemos podido tener, considerar o evaluar los errores de los demás y no caer en humillaciones y faltas de respeto con los otros.

Es necesario respirar antes de hablar, considerar tu salud emocional, que existe el karma y que es mejor que cuentes hasta 10 millones si es necesario para que no lastimes a una persona. Propón un diálogo sano, entre tantas cosas pacificas que se pueden hacer para que nada te afecte.

Por más carácter fuerte que seas, no te hace más que nadie ni nada,

El trato con seres vivos es precisamente eso tratar de ser una buena persona y sino te sientes de buen humor puedes acudir a acciones que te relajen como leer, ver película o hacer algo que te guste.

Desde mi experiencia en Lima, me ha tocado ser protagonista y espectador de situaciones difíciles de tratar con problemas de cultura, sociales y hasta espirituales, viendo agresiones, escuchando humillaciones y ver el completo descontrol de esas personas que tienen problemas más serios que nosotros los que emigramos.

Consejo: Reeespira, no pierdas el control; tus acciones hablan por ti, y aunque digas que no te importa, en el fondo si te importa y sobre todo se devuelve como bumerán y te puede afectar más fuerte.

Idania Loyo